Mi experiencia lectora

Hola, soy Celia. Hoy vengo a hablaros sobre mis experiencias lectoras.

En verdad, yo no he leído mucho en mi vida, pues me atraían mucho más otras actividades. Tampoco me gustaba mucho, no encontraba ninguna lectura de mi gusto; todas se me hacían muy aburridas. En estos momentos, me estoy aficionando más a los libros, pero no puedo leer demasiado durante el curso, pues me tengo que centrar más en el instituto.

En estos momentos, mi escritor favorito en John Green, más conocido come el autor de “Bajo la misma estrella”. Actualmente, mis libros preferidos son “Ciudades de papel” de John Green y, en lo más alto, “Por trece razones” de Jay Asher. Estos dos libros tienen unas grandes moralejas, como por ejemplo, “Ciudades de papel” nos muestra que cada uno ve lo que quiere ver sobre quien quiere y que existen “personas de papel” (personas sin objetivos, vacías). Jay Asher, con su “Por trece razones”, nos enseña el famoso “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. También muestra que hasta los pequeños actos tienen consecuencias.

 

Desde pequeña me han leído bastante. Cuando me mudé a un pueblo de León, todos los días me leían, sobretodo mi abuelo. Solían leerme más de un cuento al día. Allí nevaba unos 5-6 meses al año, por lo tanto, muchos días nos quedábamos encerrados leyendo cuentos. De vez en cuando, nos intercambiábamos los cuentos entre vecinas y amigas, pues no había biblioteca.

Cuando comencé primaria, solo leía los libros que me mandaban en el colegio, Sinceramente, me daba mucha pereza leer, entonces yo me leía el resumen de la contraportada y, más o menos, una cuarta parte del mismo. Después hacía el resumen como podía a una de mis mejores amigas. Lo sé, era una aprovechada.

Mi madre siempre me ha obligado a leer, no demasiado porque me negaba, pero sí algo. Siempre que tenía que leer había llantos y pataletas, aunque al final, siempre acababa leyendo. En estos tiempos leí algún libro de Gerónimo Stilton, Tea Stilton y Kika Superbruja. A finales de primaria, me aficioné al “Diario de Greg”, pero siempre tenía la misma temática, aunque me gustaba porque tenía su punto de gracia, ya empezaba a aburrirme, por eso empecé a leer el “Diario de Nikki”. Pasaba la misma historia que con el “Diario de Greg”.



 

Recuerdo que por mi comunión me regalaron dos libros: “El Mar” y “Rebecca Paradise”.  “El Mar” sigue en la estantería de mi habitación, pero, “Rebecca Paradise” me encantó; fue el primer libro que me emocionó.

 

Una anécdota que recuerdo perfectamente es de una vez que fui a un  camping junto a mi familia al norte de la Península, en un lluvioso amanecer, yo me estaba aburriendo demasiado.  Entonces, como mi madre siempre viaja con libros de lectura para ella, mi hermana y para mí, empecé a leer “Andrés y el espejo de las muecas”. Me gustó tanto que lo acabé de leer antes de que nadie estuviese despierto; y eso para la Celia de hace seis años… ¡era un gran logro!